meditar, pensar, crear y actuar

Uno de los más grandes y recurrentes errores de la famosa “sabiduría” popular consiste en la dicotomía natural/artificial, que implica el asociar siempre “natural” con bueno y “artificial” con peligroso o dañino, de tal manera que desde el punto de vista sanitario millones y millones de personas suponen erradamente que la inmensa variedad de extractos vegetales utilizados por la farmacopea popular tanto clásica como de nuevo cuño puede únicamente tener propiedades saludables, cuando no directamente curativas y por supuesto jamás efecto secundario alguno, y mucho menos conllevar peligrosidad o toxicidad asociadas. Sin embargo esta creencia es del todo inexacta.

GRACIAS A "SOFISTA Día a día compartimos decenas de cosas insustanciales, pero no es lo único que tenemos que comunicar “tú puedes decirme quién eres tú, del mismo modo que yo puedo decirte quién soy yo”. Pero ser persona no es algo estático, sino un proceso dinámico. Hoy no soy el de ayer y mañana no seré el de hoy. A pesar de admitir todo esto, la mayoría de las veces nos da miedo decir quiénes somos. Pero, ¿por qué?. “Temo decirte quién soy, porque, si yo te digo quién soy, puede que no te guste cómo soy, y eso es todo lo que tengo” Pero este miedo nos impide avanzar, y por tanto lograr felicidad e incluso amor. La identidad real es algo que casi siempre llevamos bajo una máscara y no debemos extrañarnos porque es un reflejo natural; es parte de la condición humana. Aunque creamos que llega un momento de estabilidad total, esa creencia es falsa, o al menos no del todo verdadera ya que “nuestros estados del ego” fluctúan constantemente en función de las circunstanc

“A lo largo de los próximos cinco mil millones de años, (el Sol) se irá transformando en una gigante roja, se va a tragar a Mercurio y a Venus y, probablemente, se ‘hinche’ hasta lograr la órbita de la Tierra y se la trague” , notifica la agencia. “Una vez que pase exactamente la misma cantidad de tiempo, el Sol se convertirá una  enana blanca  equiparable al tamaño de la Tierra y con una temperatura de cientos y cientos de miles y miles de grados”, agrega. Si la masa de una estrella es de más o menos cuatro masas solares, en la etapa final de la evolución va a ser una estrella de neutrones; no obstante, si tiene entre ocho y diez masas solares la consecuencia es que se transforme en un orificio negro. Nuestra estrella tiene una masa “pequeña”, “con lo que le espera transformarse evolutivamente en una enana blanca y, en consecuencia, la esperanza de vida de la Tierra en el Sistema Solar es muy grande”, señalan los científicos.

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